Escribiendo Hojas En Un Libro
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Escribiendo Hojas En Un Libro

“Escribir es como mostrar una huella digital del alma” Mario Bellatín,
 
ÍndiceÍndice  GaleríaGalería  Últimas imágenesÚltimas imágenes  BuscarBuscar  RegistrarseRegistrarse  ConectarseConectarse  

 

 Dos Razones

Ir abajo 
3 participantes
AutorMensaje
Mais020291
Miembro junior
Mais020291


Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 33
Localización : Lima, Peru

Dos Razones Empty
MensajeTema: Dos Razones   Dos Razones Icon_minitimeVie Ago 19, 2011 3:47 pm

- Amor, tengo cáncer – me dijiste de golpe y directo, algo que te caracterizaba
- Cómo?? Cómo es eso posible?? – me dejaste sin aliento, no lo podía creer. Las lágrimas empezaban a asomar

Lloramos todo ese día, nos mantuvimos en silencio mientras nos abrazábamos y yo acariciaba tu cabello marrón.

- Te amo. Sobreviviremos a esto juntos – jamás pensé en dejarte de lado. Te amaba y te amo demasiado
- Peter, mi amor – acariciaste mi mejilla – el cáncer está muy avanzado, no hay posibilidad de cura

Mi corazón dejó de latir por unos segundos. No podía ser cierto lo que estaba escuchando. Te abracé más fuerte y rogué que todo fuera un sueño. Mi mundo se vino abajo.

Hiciste una lista con las cosas que querías hacer antes de partir; me la enseñaste y yo no pude evitar llorar y empezar a susurrar que todo iba a estar bien, que encontrarían alguna cura para vos. Durante un mes estuvimos discutiendo porque yo no podía aceptar que algún día ya no estaría más con vos. Maia, nuestra beba de 4 años, no entendía nada y se ponía a llorar cuando nos veía discutir. Ella nos hacia calmar y recordar que ella estaba presente.

Empezamos a realizar las cosas de tu lista, algunas eran un poco arriesgadas para tu salud, pero yo solo quería verte feliz, disfrutar de tu sonrisa, tu risa, tu manera de hablar, de caminar, saber que te ibas a ir feliz de este mundo. Emprendimos viaje a Europa con Maia; era uno de tus sueños que jamás realizaste. Nos lanzamos en paracaídas, le tenías pavor pero luego de que te enteraste de tu enfermedad, ya nada te daba miedo.

Otra de tus peticiones de la lista era ir a un juego de Paintball. Odiaba ese juego pero por vos acepté ir; vos eras y sos mi princesa así que no te podía negar nada. Jugamos como dos nenes de 15 años, edad en la que nos hicimos novios: nos hicimos cosquillas y terminamos llenos de pintura hasta en los labios. Jamás olvidaré ese día porque fue el último en el que estuviste fuera de casa.

La situación se puso peor, tu cuerpo ya no podía soportar más dolor y tuviste que quedarte en casa todo el tiempo porque las defensas las tenías bajas. Por más que me insististe en que no lo haga, dejé el laburo para quedarme a cuidarte, a mimarte. A Maia la mandábamos al nido para que no vea sufrimiento en casa; cuando regresaba por la tarde, se te iluminaba la carita al verla tan contenta, contando que había conocido a un nene hermoso. Extraño eso, extraño tu sonrisa.

Solo porque me insististe hasta el cansancio fui a chequearme con el doctor; estaba sintiendo un dolor raro en el pecho y a veces sentía que me faltaba el aire. “Usted tiene Miocardiopatía”. “En castellano porfavor”, tan solo escuchar el nombre tan largo me daba escalofríos, “Si claro. Lo que usted tiene es una enfermedad del músculo cardiaco; es decir, está en riesgo de sufrir un paro cardiaco súbito o inesperado….”. Continuó hablando pero yo ya no estaba escuchando. Qué está pasando?? Qué va a ser de Maia?? Con un nudo en la garganta le pregunté: “Tiene cura?”, “Solo si consigue un transplante de corazón”.

Inmediatamente apunté mi nombre en la lista de personas en búsqueda de un donante. Llegue a casa y te encontré placidamente durmiendo, te besé la frente y sostuve tu mano mientras pensaba en cómo darte la noticia. Una semana me demoré en contarte lo que realmente me dijo el doctor, te derrumbaste como yo lo hice la noche en que me enteré de tu enfermedad. Ese día te hice el amor despacio y dulcemente; fue la última vez que sentí tu cuerpo estremecerse.

Te quedaban tres meses de vida y vos seguías mostrando tu sonrisa ante los demás y sobre todo ante Maia que preguntaba porque su mamá estaba tan cansada. Nunca olvidaré ese día en que me llamaron de la clínica avisándome que habían encontrado un donante. Me sentí feliz pero a la vez egoísta porque vos no compartirías conmigo esa felicidad. Cuando me dieron el nombre de la donante lloré como nunca y sentí un vacío que hasta ahora siento. Vos habías llenado ese papel, estabas donando tu corazón para dármelo a mí.

- Mi amor, quiero dártelo antes que esto se ponga peor. Mi corazón está bien y es la oportunidad perfecta. Yo ya viví todo lo que quería vivir. Fui feliz con vos, con Maia y quiero morir feliz, sin sufrir; sabiendo que te salvé.
- Pero La, todavía te queda tiempo de vida, no puedo permitirme esto, no puedo dejarte morir antes. Quizás todavía encuentren una cura y… - Me besaste hasta que mi boca pidió aire, me estaba costando cada vez más respirar.
- Amor, porfavor. No quiero que Maia pierda a su papá también. Acepta esto como un regalo para vos, con esto te entrego todo el amor que siento por vos
- La, porfavor no me hagas aceptar esto - Ya no podía seguir hablando, me ganaron las lágrimas.
- Sólo eso te pido. Aceptalo, es el último punto de mi lista

Me dolió en el alma aceptar, ese día me volví a enamorar de vos y te amé cada día más. Los médicos te permitieron salir de la cama y disfrutar de un día entero con Maia; juntos le contamos que mamá ya no estaría más aquí, que se iba al cielo y desde ahí la cuidarías. Sé que lo hacés. Te di el último beso antes que nos internen a ambos para hacer el transplante.

Tu corazón siempre me perteneció, pero ahora me pertenece físicamente y puedo asegurarte que es el regalo más preciado. Vos me dijiste que disfrute de la vida y que encuentre a otra mujer para que me acompañe. Cumplí con la primera, pero no con la segunda. Soy feliz con Maia, soy feliz viéndola crecer, viendo cómo cada día se parece más a vos. Estoy contento con esta vida a pesar de todo, pero lo estaría más si vos estuvieras acá conmigo. Han pasado 40 años desde tu partida y me es imposible encontrar a alguien. Sabés porqué? Dos razones:

1. El día en que te fuiste, yo recibí tu corazón y vos el mío; te lo llevaste
2. Vos sos el amor de mi vida


Volver arriba Ir abajo
VikiContardo
Admin
VikiContardo


Mensajes : 82
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 27
Localización : Santiago, Chile.

Dos Razones Empty
MensajeTema: Re: Dos Razones   Dos Razones Icon_minitimeDom Ago 21, 2011 3:09 am

Estoy llorando a mares.
¡Que corto tan triste & hermoso a la vez!

Me dio mucha pena & por otro lado lo ame con mi vida el corto.
-estoy en una batalla de sentimientos compartidos-

Espectacular la historia.
Volver arriba Ir abajo
lillyana
Miembro junior
lillyana


Mensajes : 138
Fecha de inscripción : 18/08/2011

Dos Razones Empty
MensajeTema: Re: Dos Razones   Dos Razones Icon_minitimeDom Ago 21, 2011 10:59 pm

haceme llorar tranquila eh. no te preocupes, yo quedo de ojos hinchados.
Volver arriba Ir abajo
Contenido patrocinado





Dos Razones Empty
MensajeTema: Re: Dos Razones   Dos Razones Icon_minitime

Volver arriba Ir abajo
 
Dos Razones
Volver arriba 
Página 1 de 1.

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Escribiendo Hojas En Un Libro :: Novelas :: Cortos-
Cambiar a: