Escribiendo Hojas En Un Libro “Escribir es como mostrar una huella digital del alma” Mario Bellatín, |
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| Destino (Lalipittense) | |
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Autor | Mensaje |
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Florr Miembro nuevo
Mensajes : 18 Fecha de inscripción : 18/08/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Mar Sep 06, 2011 3:13 pm | |
| - lillyana escribió:
- BRIAN?????????????????????' me estas jodiendo? no habia nombre mas feo? jajajajaj nose al menos hubieras puesto otro y le inventabas el significado.jajajajaj
por haberle puesto ese nombre a ese nene ya no te perdono y ya viendolo bien es mejor q se muera.jajajaja a ver si cuando tengan otro mejoran en el nombre.jajajajajajajajajajajajajjaja q hdp resulte ser.ajjajajajajajaj debe ser una ratica moradita q se le ven todas las venitas, eso debe dar mucha impresion ver al hijo de uno asi.
te quitaste puntos flor.jajajaj con otro nombre te hubiera perdonado mas facil.jajaja para mi ese nene se va a llamar de otra manera, asi q no esperes q te mencione a ese q empieza por B. para mi se llama florencio en honor tuyo.jajajaj Jajajajjaaja me olvidé de hacerte toda la historia de porqué le puse Brian (que a mi tampoco me gusta) Resulta que me leí 3456789045678 nombres buscando saqué los que más me gustaban los significados, y no se porque cuernos me había aparecido que Santino significaba "el de gran fortaleza" cuando volí a entrar naaaaaaadaaaaa qu ever el significado, y ya habia puesto que ese era el significado del nombre, así que le dejé Brian no más. De ultima es el nombre, no cambia la historia, y es distinto, yo inové, nadie le ha puesto Brian jajajajajajaa | |
| | | lillyana Miembro junior
Mensajes : 138 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Miér Sep 07, 2011 1:12 pm | |
| preferiria q no innoves en el nombre.jajaajajajajajaj ya sabes florencio se va a llamar. tuviste un punto bueno al no ponerle santino, ese ya me aburrio de tanto q lo pusieron.jajja pero tampoco hasta llegar a B. jajajaj | |
| | | Carlita Admin
Mensajes : 741 Fecha de inscripción : 18/08/2011 Edad : 33 Localización : Rosario, Argentina
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Miér Sep 07, 2011 7:50 pm | |
| La escena de Lali y Brian me la imagine patente, te salio perfecta. Y con respecto con el nombre la verdad no me imagine que fuera Brian, me pense que era uno extraño, medio raro y no Brian jiji.
Ya quiero que pase la semana y el doctor diga: Brian resistio todo perfectamente ¡mas te vale! jajajaja
Besote grande Flor ♥
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| | | Florr Miembro nuevo
Mensajes : 18 Fecha de inscripción : 18/08/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Vie Sep 09, 2011 8:08 pm | |
| Capítulo Trece – Sobreviviendo
Tres días habían pasado desde que Brian formaba parte de sus vidas, cada día que pasaba evolucionaba un poquito más, sabían que su recuperación era demasiada lenta, y ahora ya tenían un poquito más de esperanzas de que todo saldría bien. En esos tres días solo vos podías pasar a visitar a Brian, cuatro veces al día estabas con él mientras él ingería la leche que te sacaban por un cañito vos lo mimabas y le hablabas de todas esas personas que esperaban por él. Ese día vos recibirías el alta, con la obligación de ir cuatro veces al día donde pasarías a ver a tu hijo y a darle su leche, mientras que en los ratos de soledad le pasaban voces de su familia o música, esa que una enfermera te había pedido.
-Hola mi amor – era la segunda vez que ibas en el día, mientras una enfermera conectaba todo vos te dedicabas a acariciar esas pocas partes del pequeño cuerpo de tu hijo que no estaba llena de cables – soy mami de nuevo. Me dijo papi que te mande muchos pero muchos besos y que ya va a venir para conocerte. Los abuelos y los tíos también quieren conocerte y también te mandan besos. Yo les conté como eras, les dije que sos chiquitito chiquitito, que tenes la nariz de papá y los ojos de mamá, que sos fuerte y que vas a pelear por tu vida, porque es así ¿verdad? – y como cada vez que vas, derramas un par de lágrimas – Hoy vinieron las tías Mar, Ana y Mais, te trajeron un montón de regalos, hice que graben mensajitos para vos, así que hoy vas a escuchar sus voces también. Mar dice que si te recuperas rápido promete no pelearte mucho ni gritarte, y mira que eso es muchísimo, así que yo que vos me recupero rápido. La tía Ana quiere que crezcas y te recuperes rápido así es ella quien te enseña en la escuelita, y la tía Mais quiere llenarte de besos y abrazos, todos queremos eso ¿Sabes? – decís mientras le acaricias sus piecitos. -Estoy segura que se va a recuperar rápido Marianita – te dijo Estela, esa enfermera que ya amabas -Eso espero – dijiste sin sacar la vista de tu hijo -¿No sabe si ah tenido alguna mejora? -Todavía no han venido a verlo, pero yo creo que tiene mejoras a cada segundo, este chiquito está luchando por su vida, es todo un guerrero – dijo Estela mientras te sonreía pacíficamente, vos solo le devolviste la sonrisa – Esto ya está, te dejo un ratito para que te despidas, pero no demores mucho porque si no me van a echar – y se rió mientras caminaba hacia otra incubadora -Gracias – dijiste sonriéndole – Papá me dijo que te diga que te ama mucho mucho, y que trates de mejorarte rápido, dentro de unos días si estás un poquito mejor él va a entrar, así que está muy ansioso, hoy le dijeron eso. Si seguís mejorando así te van a ir agregando visitas y vas a conocer a todos – y le sonreíste a tu bebé – Los abuelos y los tíos ya se fueron todos, te dejaron muchos besos, las abuelas se quedaron esperando a conocerte, pero todos dijeron que el fin de semana vienen a verte ¿si? -Marian – te dijo Estela sonriendo maternalmente y vos asentiste -Me voy antes que echen a Estelita, y eso no nos conviene porque es nuestra aliada – y eso se lo contaste como si fuera algo confidencial – Te amo mucho bebé de mamá, seguí mejorándote gordito, por favor – le susurraste y te paraste de tu lugar. Miraste una vez más a tu hijo y saliste de ese lugar que estaba lleno de incubadoras.
Llegaste a tu habitación, pasando por pasillos internos donde solo los transitaban madres con hijos en salas de neonatología, y allí te encontraste a tu novio sentado en un sillón, él ya había vuelto a trabajar y a estudiar el día después del nacimiento de Brian, es que necesitaba hacer ambas cosas, y más ahora cuando tenían a Brian allí con tratamientos tan costosos. -¿Cómo está? – te preguntó después de dejar un beso en tu boca -Peleándola – dijiste con tus ojos tristes, como quedaban cada vez después de verlo – Amor me da mucha lástima verlo, está sufriendo muchísimo – dijiste con tus ojos la borde de las lágrimas, él solo apretó tu mano, le interesaba escucharte, le interesaba saber como estaba su hijo – Sigue igual a estos días atrás, con su cuerpito lleno de cables, con esa cinta blanca, con esos caños, me da mucha pena verlo así Pitt, es muy chiquitito – y ya no aguantaste más las lágrimas -Al menos sabemos que se está recuperando de a poco, y si sigue así de a poquito le van a ir sacando todas esas cosas que tiene -Espero que eso pase rápido, no lo puedo ver más así, cuando lo veas e intentes tocarlo te vas a dar cuenta de lo que te digo, tenes que tener mucho cuidado de no desconectar ninguno de esos cables, es horrible Pitt
Esa conversación que estabas teniendo con Peter acerca de la salud de tu hijo, la interrumpieron tres doctores, dos de tu hijo y uno tuyo. -Hola chicos, ¿Cómo están? – preguntó Marcos con una sonrisa -Bien, ¿ustedes? – preguntó tu novio mientras vos limpiabas tus lágrimas -Mejor que ustedes seguro – dijo sonriendo Ricardo, el neonatólogo – No te preocupes mami, él va a estar bien – si había algo que amabas era el trato que tenía todo el personal del hospital con todos sus pacientes, excepto esa enfermera que todavía la estabas buscando para matarla -¿Cómo está Brian? -Brian está mejorando de a poco, si todo sigue igual ya dentro de cuatro o cinco días va a poder pasar uno más, por ahora preferimos que solo pase la madre. -¿Cuánto va a estar internado? – preguntaste vos con una sonrisa, te alegraba que tu hijo esté mejorando de a poco -Vamos de a poco – dijo Gonzalo, el cardiólogo con una sonrisa – Este proceso es muy lento, si todo está bien le damos el alta cuando cumpla sus nueve meses, pero en estos casos es muy poco probable que suceda, todavía es muy temprano como para saber. -Por lo pronto Peter vos tenes que firmar el alta a Mariana y ya te podes ir cuando quieras, esos sí, tenés que estar las cuatro veces que te dijimos acá. -Eso no hace falta ni que se lo digas – le dice Pedro con una sonrisa burlona – Media hora antes está acá – y ves como ríen esos cuatro hombres -Muy gracioso – le decís antes de sacarle la lengua -Bueno, cuidate mucho y no hagas esfuerzos ¿sí? -Sí, no te preocupes Marcos. ¿Los partes médicos de Brian cuando los tengo? -Después de la última visita del día, la enfermera de turno te va a decir donde vamos a estar y ahí te damos el parte médico – te informó Gonzalo -Bueno, nosotros nos retiramos, muchas suerte y cuidate Mariana – te dijo Ricardo y los tres se despidieron tuyo, dejándote que te prepares mientras Pedro firmaba tu alta.
Cuando llegaste a tu casa te encontraste con todos tus amigos, tu madre y tu suegra allí mismo, con una sonrisa te recibieron y te abrazaron fuerte. -¿Cómo está mi nieto? – preguntó tu madre y vos sonreíste casi por inercia -Está mejorando de a poquito, si sigue así en cuatro o cinco días puede pasar Peter – contaste con una sonrisa y todos sonrieron -¿No sabes cuando le sacan los cablecitos? – preguntó Candela y vos negaste con la cabeza -Eso depende de cómo va mejorando, pero por ahora no nos han dicho - le contestó Pedro -¿Y los padrinos? Yo quiero saber eh -Los padrinos van a ser los primeros que pasen cuando dejen que pase alguien más – dijiste vos, ya tenían los padrinos elegidos, como también tenían decidido que las cosas se harían así -¿Cómo? ¡Las abuelas tenemos que pasar antes! Nosotras vamos a tener menos tiempo de disfrutarlo – dijo tu suegra y todos rieron por lo último dicho -No jodas ma, ya lo tenemos decidido con Lali, igual ustedes son las próximas – le dijo canchero mientras le guiñaba un ojo -¿Le dejaste mi mensajito? – te preguntó Mar y vos reíste -El de todos – dijiste sonriéndoles -La ¿Está bien? Estás pálida – tu madre nunca dejaría de preocuparse por vos, posó una mano en tu pierna y con la otra te hizo mimos en la cara -Estoy bien ma, solo un poco cansada – dijiste sonriendo -¿Les molesta si la acompaño a la cama? – preguntó Peter y todos negaron -¡¿Ya a la cama?! – Gritó Nico abriendo los ojos – Está recién tajeada y ya queres ir a la cama -Callate idiota – le dijiste entre risas mientras le tirabas un almohadón Te paraste con la ayuda de tu madre y tu novio y te quejaste porque los puntos te tiraban, tu novio caminó con vos hasta el cuarto y se acostó con vos, para mimarte un poco, para que puedas al fin descansar cómodamente. Jajajajjajja amo que te enojes por el nombre Lily jajaja. Gracias Car por no tirarme taan abajo con el nombre jajaja Espero que les guste este capi, el que viene les va a encantar, tiene una parte muy tierna Un beso enorme chicas | |
| | | lillyana Miembro junior
Mensajes : 138 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Sáb Sep 10, 2011 2:43 am | |
| florencio va a salir adelante, yo tengo esa esperanza, peter asi o mas perfecto? me lo como todo preocupado por lali para q este bien y mandandole mensajes al nene. quiero q el vea al nene, no es justo q no pueda entrar eso no le afecta en nada al doctor. q al menos le pongan una foto de peter para q florencio se haga una idea de como es su papá. | |
| | | Florr Miembro nuevo
Mensajes : 18 Fecha de inscripción : 18/08/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Mar Sep 13, 2011 4:29 pm | |
| Capítulo Catorce – Una sonrisa
Ya era tu última visita en el día, y como te habían dicho Estela les indicó a Pedro y a vos por donde debían de pasar para encontrarse con Marcos, Ricardo y Gonzalo. Caminaron por unos pasillos lentamente y de la mano, cuando llegaron tocaron la puerta, y después de escuchar un “pasen” de la voz de Marcos, entraron y saludaron a esos tres doctores. -Veni Marian, primero te vamos a revisar a vos, a ver como va la herida – te dijo Marcos -Yo estoy bien – dijiste quejosa -Dale, acostate en la camilla – te dijo Marcos y vos bufaste para después hacerle caso. Después de mirarte la herida y de avisarte que estaba cicatrizando muy bien, te dijo que podías bajarte, para así al fin comenzar a hablar de Brian.
-Bueno, la verdad es que está evolucionando muy bien, es casi un milagro lo rápido que va – les contó Gonzalo y ustedes se miraron emocionados – De todas formas aún no nos podemos hacer muchas ilusiones – él siempre intentaría mediar sus emociones – Por ahora viene todo bien, pero queda mucho camino por recorrer – y ustedes asintieron -Por lo pronto, les tenemos una buena noticia – y esta vez era Ricardo el que sonreía – Mañana mismo va a poder conocer al padre – ustedes se miraron, y se abrazaron con lágrimas en los ojos. Su hijo iba evolucionando rápidamente, y la visita de Peter se había adelantado cuatro días, eso era una muy buena señal. -¿Es enserio? – preguntó Peter emocionado mientras te abrazaba para que dejes de llorar -Es enserio, va evolucionando muy bien, y realmente estamos sorprendidos. Pero puede que comiencen las cosas bien, y después decaiga, no nos queremos hacer ilusiones, por ahora va todo bien – dijo Marcos y ustedes asintieron -¿Cuándo se va a saber bien todo? – preguntaste con tu voz temblorosa -Eso no lo sabemos, pero prácticamente en un mes, pero realmente va a estar bien cuando le hagan la operación en Estados Unidos – contestó Marcos y ustedes asintieron, eso más o menos lo sabían -Así que mañana papi, aprontate para ver a tu hijo – le dijo con una sonrisa Ricardo -¿A que hora tengo que venir? – preguntó Peter ansioso por ver a su hijos -A la hora que mejor te quede – dijo con una sonrisa Gonzalo – Pero sería mejor que vengan separados, que vengan entre alguna de las visitas de ellas. Para no fatigarlo mucho, porque él siente todo y las visitas de alguna u otra manera lo cansan, por eso es que no tiene tan pocas visitas – le contó Ricardo y Peter asintió – Nosotros vamos a dejar una constancia firmada de que podes pasar, solo una vez por día – aclaró y él asintió sonriendo -Pueden retirarse no más chicos – les dijo Marcos y ustedes se despidieron de esos tres médicos que estaban ayudando en la milagrosa recuperación de tu hijo.
-Mañana lo voy a ver – te dijo Peter casi sin creerlo. Ustedes ya estaban en su casa, ambos acostados en su cama matrimonial -Mañana lo vas a ver – le dijiste sonriéndole, mientras le acariciabas una de sus mejillas. -¿Me contas un poquito como es? – te preguntó mirándote a los ojos y vos asentista sonriendo, apoyaste una mano en su mejilla y miraste hacia la nada misma, recordando cada rasgo de tu hijo. -Es hermoso – decís mirándolo a los ojos – Tiene tu naricita – y se la tocaste – la forma de mis ojos, y definitivamente tu boca – y sonreís al recordarlo – Es muy pero muy chiquitito. Cada vez que le toco la manito me agarra un dedo – decís sonriendo enamorada de tu hijo, y él te sonríe mientras limpia tus lágrimas -¿Qué más? – te pregunta intentando saber con que se va a encontrar el próximo día. -Te van a dar ganas de abrazarlo y llenarlo de besos, de llevartelo con vos, de sacarlo de esa cajita de cristal, de arrancarle los cables y de que sea un niño normal, y no prematuro – dijiste mientras tus lágrimas se deslizaban por tus mejillas -No llores – te pidió, y vos solo le pediste un abrazo fuerte, ese que él te dio -Quiero que esté acá con nosotros – le dijiste y él te besó la cabeza -Ya va a estar con nosotros mi amor, te lo prometo – dijo con sus ojos llenos de lágrimas.
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Eran las tres de la tarde cuando a Pedro fue a conocer a su hijos, caminó lentamente esos pasillos que vos tantas veces los habías cruzado en esos cinco días y entró a la sala de Neo, esa que ya la sentías tan familiar. Se encontró con Estela y la saludó afectuosamente, vos le habías hablado de ella, y a ella de él. -Veni por acá Pedro – le dijo Estela para después indicarle por donde quedaba la incubadora, esa por donde colgaba un cartelito que decía Brian Lanzani Espósito. Peter leyó ese cartelito y su piel se puso de gallina, miró el interior de la incubadora y se le encogió el corazón al ver a su hijo con cientos de cables y tubos por todo su cuerpo, esa cinta blanca que tapaba la herida de la operación, ese cuerpito tan chiquito y que tanto estaba sufriendo. Estela le indicó a Peter por donde debía meter sus manos para poder tocar a Brian, y se retiró, dejándolo con todas esas emociones, con su corazón latiendo desaforadamente, con ganas de salirse de su lugar.
-Hola mi amor – dijo mientras acariciaba la mano de su hijo, y tal como vos le dijiste, Brian apretó uno de los grandes dedos de Peter – Soy papá – le dijo mientras una lágrima descendía de su mejilla, y en ese mismo momento sintió todo lo que vos sentías cada vez que entrabas a esa sala – No me dejan estar mucho tiempo acá ¿sabes? Pero yos e que vos te vas a recuperar prontito y voy a poder tenerte conmigo todo el tiempo que yo quiera – y le regaló una sonrisa a ese nene que lo miraba con sus ojitos chiquitos, intentando reconocer que ese era su papá – Sos muy lindo ¿sabes? Más lindo de lo que mamá me había dicho – dijo sonriendo mientras con una de las manos le acariciaba su piecito – Si seguís así yo creo que vas a poder estar con nosotros mucho antes de lo esperado, tenes que recuperarte porque con mamá estamos muy triste de no tenerte en casa – Brian le regaló una sonrisa inconciente a Pedro, la primera sonrisa que él le regalaba y la que siempre recordaría. Peter le contó de lo ansioso que estaban todos por conocerlo, de sus locas tías y de mil cosas más, todo en esos escasos pero gloriosos diez minutos que le habían brindado – Te amo mucho mi amor, seguí peleándola – le susurró antes de irse, dejándolo una vez más solo. Salió de la sala de Neo con el corazón hecho añicos, salir de la sala sabiendo que su hijo quedaba en soledad le rompía el corazón, no quería dejarlo solo, quería llevárselo con él, cuidarlo, mimarlo y abrazarlo. Y es ahí cuando entendió porqué pedías que te acompañen a verlo, porque cada vez que salías te abrazabas a alguien para llorar, y cuando él salió ahí te vio a vos, paradita, esperándolo para abrazarlo con fuerzas, para cuidarlo y mimarlo un poquito.
-¿Cómo lo encontraste? – le preguntaste mientras le secabas esas lágrimas que parecían no tener fin, ese era el momento donde él debía de descargarse y vos debías de ser la fuerte -Es muy chiquitito, está sufriendo mucho La – te dijo con un puchero involuntario en su boca. Vos sonreíste y le acariciaste una mejilla -¿Vos no sos el que siempre me dice que dentro de poquito lo vamos a tener con nosotros? Vos y todo el mundo dice que es fuerte sin conocerlo, cuando lo ves ahí y ves sus mejoras, ¿no sentís que sí es fuerte? ¿No sentís que va a salir adelante? – Le preguntaste y él solo asintió – Entonces no llores -La, no me digas que no llore mientras sabes lo que se siente cuando lo dejas ahí solito – te pidió con la voz acongojada y vos asentiste -Es la peor parte – y ambos concordaron con eso – Y lo peor es que nos esperan unos meses más – dijiste mientras te sentabas en una de las sillas de la sala de espera, para que después él se siente a tu lado y te tome la mano -Vamos a salir adelante los tres – te (y se) lo promete -¿Ves lo que es dejarlo ahí solito? ¿Ves lo que es verlo? Esas ganas inmensas que te dan de agarrarlo, de tenerlo por primera vez en tus brazos y saber que todavía falta para poder hacerlo, esas ganas que te dan de llenarlo de besos, de acariciarlo sin tener miedo a que te enredes en un cable o algo -Lo peor es cuando te venís y sabes que lo dejas ahí solito – dice y vos asentís solo con la cabeza - ¿sabes? Me sonrió – y te lo dijo con una sonrisa, vos lo miraste y también le sonreíste -Es un sol -Sos vos en miniatura -Espero que no saque mi altura -Ni tu genio – dice él y ambos ríen, ya no tienen más ganas de llorar, tienen ganas de aceptar lo que el destino les tiene preparado, tienen ganas de darle más y más fuerzas a Brian, para que así pueda salir adelante. Jajajajaja me causa muchísima gracia que lo llames Florencio Lily jajaja Espero que les guste el capii Besotessss | |
| | | Carlita Admin
Mensajes : 741 Fecha de inscripción : 18/08/2011 Edad : 33 Localización : Rosario, Argentina
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Mar Sep 13, 2011 5:06 pm | |
| Ay Flor paso a dar rastros de vida, perdon me re colgue con leer, prometo que en estos dias me leo los capis y te comento pero nose que me paso, de golpe me colgue mal! jaja | |
| | | lillyana Miembro junior
Mensajes : 138 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Mar Sep 13, 2011 9:49 pm | |
| ay por diossssssssssssssss quiero un papá asi para mis hijos, se me encharco literalmente el ojo, y si es verdad es demasiado peque y esta sufriendo un monton, pero al mismo tiempo esta luchandola con toda el pequeño florencio. jajaja
le podrian hacer el programa mamá o papá canguro, q es q se meten al bebe diminuto en el pecho sea de la mamá o del papá y el calor del pecho simula lo mismo q la incubadora y el vinculo hace q el nene se recupere mas rapido,
viste q genia soy? hasta ,medica resulte.jajajajajajaj | |
| | | Florr Miembro nuevo
Mensajes : 18 Fecha de inscripción : 18/08/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Jue Sep 15, 2011 7:36 pm | |
| Capítulo Quince – Recuperación
-¿Qué pasa La que me hiciste venir? Ahora no te toca pasar a ver a Brian – vos habías llamado a Candela para que pase por el sanatorio dos días después de que Pedro conociera a Brian -Pasa que dejan pasar a una persona más, y yo siempre dije que iba a pasar primero la madrina, Brian está esperando conocerte Cande – le dijiste sonriendo y escuchaste el grito finito de Candela, ese que tuviste que callar rápidamente tapando su boca con una mano -¿Voy a ser la madrina? ¿Voy a conocerlo? -Si, dale, anda, tu ahijado está esperando conocerte. Brian iba mejorando casi milagrosamente, por lo que se le permitió una visita más al día, ahora vos entrabas cuatro veces, Pedro una y la otra iban a ir rotando, el primer día entraría la madrina, Candela, el segundo día el padrino, Nicolás, y arreglarían para que al tercer día puedan entrar las dos abuelas. Cuando le dieron la noticia enseguida comenzaron a armar un cronograma, porque muchas personas querían conocer a tu bebé.
-Hola mi amor – esa era la segunda vez en el día en que entrabas a ver a tu hijo – que lindo que estás, cada vez más hermoso – y él te miró con sus ojitos grises y te sonrió - ¿Estás contento? Conociste a tu madrina hoy, es media loquita la flaca, pero vas a ver que va a ser la mejor madrina que puedas tener – y sonreíste mientras le acariciabas una piernita – Los doctores me contaron que vas mejorando muy bien, y todos esperamos que sigas así, así tal vez puedas estar prontito con nosotros. Estelita ya me está mirando mal, te tengo que dejar otra vez – e hiciste una mueca de tristeza, esa que te daba cada vez que salías de esa habitación y dejabas solo a tu hijo – Te amo mucho hijito, en un par de horas vuelvo – dejaste una caricia en su pierna, otra en su manito y te fuiste de allí, no sin antes mirar por un rato a tu hijo, con una mirada lastimera, cargada de tristeza y de amor.
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Un mes había pasado desde ese dieciocho de junio, un mes de vida tenía Brian y vos lo veías cada vez más grande y más lindo. Quince días atrás le habían sacado ese vendaje que tenía en su pecho, el que cubría los puntos de la cirugía, dejándole libre su pechito con una pequeña cicatriz de la operación. También le habían sacado varios de los cables, pero aún monitoreaban su corazoncito y tenía su tanque de oxígeno. En esos primeros quince días había aumentado ciento cincuenta gramos, y los doctores no podían creer de su casi milagrosa recuperación. Ahora estaban intentando hacerlo mamar, una semana atrás las enfermeras comenzaron a darle un poco de leche con sus dedos mientras vos no estabas, así iba adquiriendo las fuerzas necesarias para pasar a la mamadera y por último a tu pecho. Camino largo, pero vos sabías que Brian lo iba a superar en poco tiempo, y ya no veías las horas de tenerlo por primera vez en tus brazos. Con respecto a las vivistas, vos seguías visitándolo cuatro veces al día, Peter dos veces, y tenían dos vivistas extras, esas que iban rotando entre todos.
-Buenos días – saludaste contenta a Natalia, una enfermera, ella estaba durante la mañana y Estela por las tardes -Hola linda, ¿Cómo estás? – Natalia no tenía más de treinta y cinco años, era súper simpática y cuidaba de cada uno de los bebés que se encontraban en la sala de neo como si fueran suyos. -Bien, ¿y mi gordito? -Esperando a su mamá – dijo sonriéndote y vos comenzaste a caminar hacia su incubadora – chch – te llamó y vos volteaste – Vení para acá, vamos a poner la leche en una mamadera. Lo vas a agarrar por primera vez Lali – te susurró y vos sonreíste mientras dejabas que tus ojos se llenaran de lágrimas. -¿Enserio? – y sentiste como tu cuerpo tembló cuando Nati asintió. Lo ibas a tener en tus brazos por primera vez y no sabías que hacer, mil cosas se te cruzaron por la cabeza, pero solo te dedicaste a sentarte en una silla y comenzaste a llenar una mamadera de leche, para que después al fin te den a Brian en tus brazos -Vení a lado de su incubadora, porque por los cables no lo podemos llevar muy lejos – te dijo Nati cuando vos estuviste pronta Te levantaste de la silla y sentiste como tus piernas temblaron, Natalia te sonrió y te ayudó a llegar a lado de la incubadora, te dijo un par de palabras para tranquilizarte y vos te sentaste en la silla, esperando que la enfermera deje en tus brazos a tu hijo.
Viste como Natalia sacó a Brian de su incubadora y esos segundos se te hicieron eternos, su cuerpito chiquito fue a parar en tus brazos y largaste un par de lagrimas mientras pasabas una mano por sus cachetitos, lo miraste y acariciaste cada parte de su cuerpito, lo sentiste entre tus brazos y quisiste que nunca más te lo saquen, lo necesitabas con vos, así como estaban en ese momento, piel con piel. Querías congelar ese momento para toda la vida, o tal vez salir corriendo con él en brazos y tenerlo para siempre con vos, cada segundo de tu vida, sin tener que irte y dejarlo solo entre música y voces familiares. -Hola bebé – le dijiste y volviste a acariciar su carita, él te miró con sus ojos grises que cada vez iban perdiendo más ese color, y sentiste como tu mundo se desarmaba de a poquito, no querías irte más de ese lugar. Él se removió un poco entre tus brazos y largó un quejidito que se transformó en llanto, miraste a Natalia desesperada pensando que estabas haciendo algo mal y ella te sonrió con ternura -Parece que tenemos hambre – te dijo mientras te alcanzaba la mamadera – Dásela despacito, acordate que recién está aprendiendo – porque vos sabías que mientras vos no estabas las enfermeras se encargaban de hacer ejercicios con tu hijo, y uno de ellos era enseñarle a mamar con una mamadera Colocaste la mamadera suavemente en su boca y viste como enseguida él dejo de quejarse para comenzar a tomar esa tan esperada mamadera para ambos, para él porque ya sentía hambre, para vos porque eras la primera que le dabas la mamadera, porque era la primera vez que lo tenías en tus brazos. Miraste con admiración como él lentamente iba devorando esa mamadera, y en ningún momento dejaste de sonreír, en ningún momento dejaste de disfrutar ese momento. Cuando al fin terminó su leche, Natalia te dejó tenerlo un rato más en tus brazos, y claro que Natalia se encargó de sacarles fotos, según ella debía quedar retratado ese momento, ese en que por primera vez le dabas una mamadera, ese en que por primera vez lo tenías en tus brazos.
-Está enorme – le dijiste a Nati sin dejar de mirar a Brian -Claro que sí, ahora comemos mucho más, ¿verdad? – y acarició la cabeza de tu hijo – Te juro que nadie puede creer como se está recuperando, se ve que le eligieron demasiado bien su nombre, es muy fuerte y sin dudas que es un luchador nato -Eso espero – dijiste susurrando -La, lo vas a tener que dejar de nuevo en la incubadora, no es bueno que esté tanto tiempo fuera de ella – vos miraste a Natalia y tus ojos se inundaron de tristeza, odiabas el momento en que debías de dejar solo a tu hijo, ahora lo odiabas más, tener que dejarlo en una incubadora después de haberlo tenido en tus brazos no te agradaba en lo más mínimo. Miraste a tu hijo y lo apretaste un poco más contra tu cuerpo, viste como él se acomodó lentamente contra tu pecho y como posó una de sus manitos en tu pecho, miraste a Natalia y ella te sonrió. Vos comenzaste a cantar una nana suavemente mientras te balanceabas al ritmo de la canción. Ese día era otro de los que nunca ibas a olvidar, lo habías tenido por primera vez entre tus brazos, le habías dado su leche y también lo habías hecho dormir, ahora solo restaba esperar un par de meses más para que al fin te lo puedas llevar a tu casa, y ahí si, nadie te lo iba a sacar. Carlii no pasa nadaa, cuando puedas ya te pones al dia y listo. Lily me impresionas cada vez mas, ¿tambien medica? WOW jajajajajajaa Espero que les gustee | |
| | | lillyana Miembro junior
Mensajes : 138 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Dom Sep 18, 2011 5:03 pm | |
| ajjajajaj viste? tu nove me hace diversificar mi profesion.jajajajajajajja debe ser muy lindo pero a la vez traumatizante cargar con una ratica, porq ese nene todavia debe ser una ratica moradita chiquita.
amo esas enfermeras, asi o mas lindas con el nene y con ella?
con mi diagnostico medico florencio cada vez se recupera mas rapido, aun q yo creo q todavia le falta bastante en ese hospital, es q es muy peque y muy fragil.
todo bien con florencio, pero acaso ya no hay mas laliter?, me los olvidaste che, ya todo gira alrededor del pequeño.jaja | |
| | | lillyana Miembro junior
Mensajes : 138 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Miér Sep 28, 2011 11:24 pm | |
| Si claro, olvidame, dejame tirada olvidada, NO es justo, ya despues de este abandono NO te perdono, estoy en huelga. el cei se dedico a olvidarme y a hecharme al olvido | |
| | | lillyana Miembro junior
Mensajes : 138 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Jue Oct 06, 2011 10:37 pm | |
| y entonces??????''''' me abandonaste ya del todo?, me figuro inventarme lo q sigue de acá en adelante?????????? | |
| | | Ann29 Miembro nuevo
Mensajes : 10 Fecha de inscripción : 18/08/2011 Edad : 28 Localización : Lima - Perú
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Jue Oct 06, 2011 11:30 pm | |
| Te olvidaste de nosotras nena!! Cuando vuelves? | |
| | | lillyana Miembro junior
Mensajes : 138 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Vie Oct 14, 2011 11:38 am | |
| esta no te la voy a perdonar me oiste? me tiraste al olvido me abandonaste, y para tu informacion ya me arme yo solita la re pelicula con florencio. | |
| | | sweetmarya Miembro nuevo
Mensajes : 46 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Dom Oct 30, 2011 11:26 pm | |
| - lillyana escribió:
- esta no te la voy a perdonar me oiste? me tiraste al olvido me abandonaste, y para tu informacion ya me arme yo solita la re pelicula con florencio.
Floo no ha subido mas porque esta en finales pero deja que se desocupe un poquito y te sube la nove completa!! ya veras!! | |
| | | sweetmarya Miembro nuevo
Mensajes : 46 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Dom Oct 30, 2011 11:26 pm | |
| por cierto... NO TE HEMOS OLVIDADO ESO JAMAS!! YA SUBI EL CAPI PARA TI DE MI NOVE Y FLOO APENAS PUEDA SUBIRA LA SUYA!! Y MAIS TAMBIEN!
POR CIERTO: Mais subio una adaptacion buenisima!! esta en adaptaciones en este foro y esta completa!! pero te advierto te hara enfadar un poquito jajaja se lla "travesuras de la niña mala" sacala por ahi. | |
| | | Florr Miembro nuevo
Mensajes : 18 Fecha de inscripción : 18/08/2011 Edad : 30
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Lun Oct 31, 2011 9:47 pm | |
| Capítulo Dieciséis – Después de tanto tiempo
Después de ir al baño caminaste con pasos sigilosos hasta la cocina, y llegaste justo a tiempo para verlo sacar los fideos y quejarse por haberse quemado, sonreíste con ternura mientras apoyabas todo tu cuerpo en el marco de la puerta y te dedicabas a mirarlo. Después de servir la comida en dos platos giró su cuerpo y te vio allí, te miró sorprendido y abrió la boca para hablar, pero vos te le adelantaste y juntaste tus labios con los de él en un beso en el que intentaste demostrarle todo ese amor acumulado que tenías. Sentiste como él se impresionaba y casi ni pudo responder al beso. Te separaste dándole suaves picos y viste su cara de confusión, con sus cejitas casi juntas y su trompa esperando más besos. -¿Estás bien? – preguntó cuando vio que le habías dado tregua para hablar -A mi me parece que pasaron muchas cosas ¿no te parece? – y sonreíste con ternura al ver su cara de confusión -¿Qué? No entiendo Lali – te dijo y por su cara entendiste que era cierto -¿Podemos dejar la cena un ratito? Necesitamos hablar – le dijiste y él asintió casi sin entender, para después seguirte a vos hasta el living, se sentó en el sillón y vos frente a él, sentada en la mesita ratona. -¿Pasó algo Lali? – te preguntó y casi te dan ganas de llorar, ¿a caso él no se había dado cuenta de lo que pasaba? ¿No se habían dado cuenta que estaban más distanciados que nunca? -¿Enserio me preguntas Peter? – Le preguntaste y viste como él se asombró por tu pregunta - ¿No te parece que algo cambió entre nosotros dos? ¿Vos decís que estamos igual que dos años atrás? – Le preguntaste suavemente. Ibas a intentar hacerle ver lo equivocados que estaban, como habían metido la pata, como se habían descarrilado. -No entiendo a lo que queres llegar Lali, ¿me decís que te pasa? – y te dolió muchísimo la forma en que te lo dijo, tan fría. -Me pasan muchas cosas, nos están pasando muchas cosas. No se porqué, ni como llegamos a esto, pero observanos, ¿hace cuando no nos mimamos? ¿Hace cuanto no nos decimos que nos amamos? ¿Hace cuanto no hacemos el amor? ¿Hace cuanto no estamos los dos como una pareja? -No entiendo Lali – te dijo, pero esta vez en forma casi desesperada, quería entenderte Vos cerraste los ojos con fuerzas y tiraste tu cabeza para atrás, no pensabas que se te iba a hacer tan difícil la charla, creías que él también sentía la relación desgastada, pensaste que tal vez con lo que le habías dicho se iba a dar cuenta de todo, pero al parecer las cosas no eran así, ¿y si te había dejado de amar? ¿Si ya no querías estar más con vos y estaba junto a vos solo por Brian? ¿Qué iba a ser de vos en ese caso? Lo miraste una vez más, buscando algún signo de amor, pero no supiste con que te encontraste, por lo que solo decidiste comenzar a hablar mientras dejabas que tus ojos se llenasen de lágrimas
-Pasa que siento que no somos los mismos, somos dos témpanos de hielo entre nosotros. Ya no somos esa pareja de enamorados, ya no nos besamos, ya no hacemos el amor, ya no tenemos charlas cotidianas. Vos… ¿Vos me seguís amando? – preguntaste con tu vos temblosa, con un gran nudo en la garganta, con el nerviosismo y ansiedad que te generaba esa respuesta. Viste como los ojos de Peter se tornaron más cristalinos y su mirada pasó de la confusión a la tristeza, él también se había dado cuenta de todo Mariana, no se si por tus palabras o porque hace un tiempo lo venía analizando, pero él también lo sabía. -Es… ¿En serio me lo preguntas? – y notaste su voz triste, su nudo en la garganta. -Parece como si ya no nos amáramos más, parecemos un matrimonio de cientos de años completamente desgastado. Y yo Peter te juro que te amo con todo mi corazón – y llevaste tus manos a tu corazón al tiempo que dejabas tus lágrimas que descendieran por tus mejillas – Pero no se porqué dejé que esto pase, no entiendo que fue lo que hicimos ¿Cómo llegamos a esto? – y tus lágrimas ya no tenían límite, caían en cascada, y las de él comenzaron a amenazar por salir. -Yo también mi amor te amo con todo mi corazón – y esas palabras fueron una caricia al alma, como también su mano acariciando tu mejilla – Y sinceramente no se como pudimos descuidar este amor, pero te juro que vamos a salir a flote, como siempre, como con Brian que los tres salimos a flote, que los tres nos fortalecimos. Ahora entre los dos vamos a hacer que esto vuelva a funcionar, te lo prometo. -¿Y si no podemos? ¿Si volvemos a flaquear? – preguntaste con miedo. En el fondo sabías que ambos de la mano podían hacer y deshacer cualquier cosa, sabías que juntos iban a poder, pero necesitabas que él te lo afirme, que él te prometa que esto no iba a volver a pasar por lo mismo. -Yo sé que vamos a poder, solo nos descarrilamos, pero ahora vamos a volver, vamos a formar una familia los tres juntitos, vamos a ir de la mano por la vida, vamos a besarnos y a enseñarle a Brian lo que es el amor. Vamos a hacer que él quiera en un futuro formar una pareja como la nuestra. – Y bastó que él derrame una lágrima para que vos te sientes en sus piernas y lo abraces con fuerzas para no soltarlo más -Nunca más – le pediste -Nunca más – te afirmó él Acariciaste su cara para así poder limpiar esas rebeldes lágrimas que descendían por su cara, él intento hacer lo mismo con vos, pero eso fue totalmente en vano, tus lágrimas no terminaban de descender, por lo que tus mejillas volvían a mojarse. Ambos se miraron fijamente por un par de minutos, para después besarse con ganas, con amor, con posesión. Se extrañaban y sin dudas que en ese beso se lo demostraron, se extrañaban y se amaban. Y como se amaban tenían la necesidad de demostrárselo, por lo que poco a poco comenzaron a volar prendas en ese living, cuando ambos estuvieron desnudos, Peter fue el encargado de tomarte entre sus brazos para llevarte al dormitorio, para ahí sí poder hacer el amor, después de tanto tiempo.
Los primeros dos años de Brian hicieron que ustedes se separasen un poco, hicieron que inconscientemente se distancien, que se dejen de demostrar su amor, los hicieron entrar en una meseta en su relación. Se desconocían mutuamente y desconocían esa relación que tenían, inconscientemente, sin darse cuenta, en puntitas de pie. Pero el tiempo les hizo darse cuenta del error que habían cometido, el tiempo y el amor que estaba pidiendo a gritos ser demostrado. Se amaban y se extrañaban, ninguno podía vivir sin el otro, él era tu complemento y viceversa, y separados no podían estar, nunca pudieron estar separados. Por eso decidieron volver a ser los mismos que antes, volver a caminar por la vida de la mano, volver a ser esos adolescentes enamorados.
Capítulo Diecisiete – Destino
Esa noche dormiste con una sonrisa en tu boca, con tu cara apoyada en el pecho desnudo de Peter, con su remera puesta, como hacía tanto que no lo hacías. Esa noche dormiste en paz, sabiendo que iban a volver a ser esa pareja que siempre fueron. Te levantaste porque sentías besos por toda tu cara, supiste diferenciar una boca chiquita y una más grande, y sonreíste muerta de amor, los dos hombres de tu vida estaban intentando despertarte, abriste tus ojos suavemente y ambos se separaron al ver que estabas despierta y te miraron expectantes, con una sonrisa dibujada en sus rostros. -Buenos días bella durmiente – te dijo Peter con una sonrisa y vos le sonreíste con amor -Hola, ¿Cómo están los hombrecitos más lindos del mundo? – preguntaste tontamente -Bien – dijo tu hijo y se acercó a vos para abrazarte – Te trajimos el desayuno – dijo a su manera, con su escaso vocabulario -¿De verdad? – le preguntaste a tu hijo y él asintió exageradamente -Lo hizo papá -Para que desayunemos los tres solitos en la cama, y porque tengo una propuesta para hacerte – y te sonrió de esa manera que tanto te fastidiaba, esa que te decía que iba a jugar con vos, que te iba a dejar con intriga por un momento -¿Qué propuesta? – y preguntaste con tu mejor cara y voz de nena buena, al tiempo que acomodabas a tu hijo entre tus piernas -No me vas a convencer – te dijo con una sonrisa torcida, para después besar cortamente tus labios. Desayunaron los tres entre risas y charlas, tu hijo les contaba las cosas que hacía en su jardín y ustedes reían con ganas, dos por tres le preguntabas vos que era lo que te tenía que decir y él se reía tuyo, vos te enojabas y él te desenojaba con besos, que tu hijo separaba con sus pequeñas manitos.
Una hora después los tres se subieron al auto que con Peter y un poco de plata de sus padres habían logrado comprar, no era nada del otro mundo, pero al menos les permitía trasladarse de un lado a otro. Con un gran bolso para pasar tres días fuera de casa se subieron al auto, según Peter iban hacia donde el destino los llevara, como siempre, se iban a dejar llevar, iban a dejar que el destino o lo que fuera los llevara hacia algún lugar donde podrían pasar unos lindos días en familia. Tomaron una ruta y después de haber andado una hora se cruzaron con un cartel que les llamó la atención, un cartel que les ofrecía pasar un par de días en unas cabañas. Como les interesó entraron al lugar, y allí una chica les informó que había cabañas disponibles, que el complejo contaba con piscinas cerradas y abiertas, spa, masajes, un establo con caballos, y distintas cosas con las que divertirse. Y enseguida Brian se enamoró del lugar cuando dijeron caballos, cuando vio esa cantidad de juegos que había, y ese verde, ese lugar tan puro y natural los había enamorado a los tres, por lo que no tardaron en dar el okey. Después de instalarse en la cabaña que les habían asignado, decidieron almorzar en el restaurante que allí había, para después comprar trajes de baños para los tres e ir a la piscina cerrada, ya que estaba frío para ir a la abierta.
-Mamá, mamá – gritó Brian al entrar a la piscina de agua termal en brazos de su padre -Hijo, hijo – gritaste vos y lo tomaste entre tus brazos -Tenes que nadar solo – lo incitó su padre y él se abrazó más a tu cuerpo, le daba miedo el agua, a pesar de tener flotadores en sus bracitos – Dale, no seas miedoso, miedo sienten las nenas solamente – dijo tomándolo de un brazo y viste sus ojitos con miedo, intentando aferrarse a vos -¡Pedro! – Le gritaste y lo miraste severamente – No le digas esas cosas, dejalo que está haciéndole mimitos a mamá ¿Verdad amor? -Si – dijo con su voz temblorosa, mientras se abrazaba a tu hombro, viste como Peter mordió su labio en señal de quehambre y vos reíste, era un nene -Pero yo también quiero hacerle mimos a mamá – dijo para pelearlo, y vos reíste con ganas, Peter había recobrado su jovialidad -Vení – lo llamó su hijo y le hizo un lugarcito en tu cuerpo, y Peter y vos murieron de amor, ese nene era un tierno. -¿Te gusta acá? – le preguntó Peter mientras les hacía mimos a los dos -Si, me gusta acá con mamá y con vos – y dejó un beso en la mejilla de cada uno de ustedes. Entonces vos descubriste que tu hijo casi no los conocía en esa faceta, en la faceta de novios, en la que se hacían mimos, se besaban, se sonreían, se hablaban. Brian estaba acostumbrado a estar o con su padre o con su madre, y compartir un momento con ambos solamente en la cena y a veces en el almuerzo, donde solo se escuchaba la vocecita de Brian. Miraste a Peter con una mirada de dolor y él entendió tus sentimientos, también eso le pasaba a él. -Entonces vamos a venir más seguido ¿queres? – Y él gritó de felicidad cuando Peter le dio esa noticia y se abrazó a él - ¿Vamos a nadar los dos solitos? -¿Y si me agogo? – preguntó y ambos rieron por la forma en la que lo dijo -No amor, no te vas a ahogar porque tenes los flotadores y porque está papá -¿Y vos no venís ma? -Yo voy a buscar algo para tomar, ¿les parece? – preguntaste sonriendo y tus hombres asintieron. Dejaste un beso en la boca de Peter y otro en la mejilla de tu hijo, para después recibir uno de su parte.
Después de ir a buscar la bebida para ambos hombres sonreíste al verlos, tu novio sostenía los bracitos de tu hijo mientras él intentaba patalear con fuerzas, sonreíste al escuchar las palabras de aliento que le daba Peter, y como le festejaba sus logros. Te sentaste en la silla que habían dejado sus cosas y sonreíste enamorada, esos dos hombres eran tu vida, sin dudas. Estaba feliz que el destino haya puesto en tu camino a Brian, que a pesar de no ser buscado te llenaba de felicidad a cada segundo. Si bien había quebrado un poco tu relación con Peter, él iba a ser el que la iba a volver a fortalecer y más de lo que vos creías. -Mira mami mira, estoy nadando – te gritó cuando te vio y vos le sonreíste -¡Que bien amor! – le gritaste y lo aplaudiste, las pocas personas que había a su alrededor los miraron y sonrieron con amor Te tiraste a la piscina para estar con ellos y sonreíste a cada momento, los amabas con locura, y amabas estar así con Peter y con Brian, en familia, como hacía mucho que no estaban.
Después de estar un largo rato en las piletas decidieron salir y tomar dos caballos, Brian quería cabalgar con vos, así que no tuvieron más remedio que dar un paseo por ese enorme campo. Decidieron parar en un lugar solitario, para estar los tres juntos, los tres solos, para disfrutar del sol. Brian comenzó a jugar con una pelota que habían llevado y vos y Peter se sentaron bajo un árbol, para poder observarlo. -Te amo – te susurró en tu oído haciendo que todo tu cuerpo se estremezca, sintiendo mil millones de mariposas en tu panza, sintiendo una descarga eléctrica en todo tu cuerpo, sintiendo felicidad y amor. -Yo también te amo, y mucho – le respondiste al tiempo que girabas para besarlo con ganas -La… - te dijo después de unos minutos en silencio -Mmm – respondiste vos sin despegar tu vista de tu hijo -Quiero que nos casemos – te dijo de la nada y tu corazón dejó de latir por unos segundos, te giraste lentamente y lo miraste a los ojos, él te miraba con miedo y con felicidad, con indignación y con nerviosismo. -Es… ¿Es enserio? – le preguntaste con una sonrisa nerviosa -Si, es enserio – escuchaste y viste esa sonrisa torcida tratando de ocultar su nerviosismo - ¿Queres? -¡Obvio que quiero! – Le gritaste y te tiraste a sus brazos y a su boca – Te amo, te amo, te amo – gritaste a los cuatro vientos y él rió mientras te besaba y te abrazaba con fuerzas -Dejala – escucharon ambos mientras dos manitos intentaban separarlos -Ey, deja que con mamá estamos festejando – le dijo tu futuro marido y vos reíste -Es mía – dijo tu hijo mientras se tiraba a tus brazos -Mentira, yo la conocí antes – y te abrazó con fuerzas, vos solo reíste y mordiste tu labio inferior -Soy de los dos – dijiste vos para mediar la situación, ambos te sonrieron y recibiste un beso en cada una de las mejillas.
Amabas tu vida, amabas la vida que estabas iniciando con Peter, esa familia chiquita que en un par de años iban a agrandar. Amabas que el destino te haya puesto en tu camino a Peter, amabas que ese destino haya querido que Brian esté en sus vidas, amabas el destino, lo amabas porque tenías fe que te estaba preparando cosas buenas, y más tarde, ibas a saber que así era.
Fin…
[color=indigo][size=18]Epílogo.[/color=indigo][/size=18]
Siempre supiste que el destino se encargaba de la vida de cada uno, siempre fuiste muy creyente en eso, y también siempre creíste que el destino a vos te tenía preparada una vida de ensueños, cosa que empezaste a descreer el mismo día que te enteraste que una nueva vida se estaba formando bajo tu piel, el día que te enteraste de que tu hijo capaz que no llegaba al nacimiento y los años que la relación con Peter estaba desgastada. Pero empezaste a creer nuevamente el mismo día que él te pidió que seas su mujer por el resto de su vida, ese mismo día en que compartieron un día entero en familia, los tres juntos, sin nadie más que ustedes y el amor que se tenían.
Eran casi las ocho de la tarde y vos tenías los nervios a flor de piel, a las ocho en punto estaban todas esas personas más allegadas a ustedes citadas en una pequeña capilla de Peregrino. A las ocho de la noche comenzaría el fin de una etapa de tu vida y el principio de otra. A las ocho de la noche darías el sí, aceptarías ser la esposa del amor de tu vida por el resto de los días. Estabas en esa casa que te vio nacer, en esa habitación que tantas veces te vio reír y llorar por amor, frente a ese espejo en el que tantas veces te viste arreglada para salir. Pero ahora era una situación distinta, estabas parada frente al espejo con un vestido blanco en tu cuerpo, con veintiún años encima, un hermoso y sano hijo y un hombre esperándote en el altar. -Mami, mami – sentir esa vocecita finita de tu hijo te arrancó una sonrisa, giraste tu cuerpo y lo viste parado junto a tu padre, ambos de traje negro, camisa blanca, el más grande con corbata también negra y el más chiquito con corbata rosa, igual a la que llevaría su padre. Y casi morís de amor con ese hombrecito en miniatura. -Mi amor, mi amor – gritaste de forma cantarina, y él rió con vos, camino con pasos firmes hasta vos e intentó abrazarte por las piernas, pero se quejó al ver que el vestido no se lo permitía -Upa ma – te dijo y vos te agachaste hasta su altura, lo tomaste en tus brazos y lo llenaste de besos, también te dejaste llenar de besos - ¿Vamos? Quiero ir con papi – y te causaba tanta ternura ver que con sus casi tres años ya hablaba perfectamente, aunque aún le patinaba la erre. -Creo que ya es la hora – y ahora escuchaste la voz de tu padre, que caminó con pasos lentos y pausados hasta vos, y supiste en ese momento que se venía el discurso de padre, que de cierta forma, despedía a su hija. Cuando llegó a vos tomó tu cara entre sus grandes manos, te sonrió y vos lo imitaste – Que grande que estás chiquita -Pa – dijiste haciéndole puchero, le habías dicho que no querías discurso, que no querías llorar, solo querías disfrutar de ese día -Es que es verdad, mirá este nene que tenes en brazos es tu hijo, hoy te me casas, mañana me vas a hacer bisabuelo – y ambos rieron, y tu hijo no quiso ser menos, por lo que también rió – vos cuidate chiquito, no seas como el irresponsable de tu padre – y Brian solo se rió, aún no sabía de que hablaba tu abuelo -Quedate tranquilo que de eso me voy a encargar yo – le dijiste a tu padre y ambos sonrieron -¿Vamos entonces? – preguntó con una sonrisa tu padre y vos sonreíste de la misma manera, bajaste a tu hijo de tus brazos y caminaste del brazo de tu padre y de la mano de tu hijo.
Cuando llegaste a la capilla sonreíste emocionada, querías atravesar ya mismo esa puerta que te separaba de tu futuro esposo. Y cuando escuchaste la marcha nupcial un nudo en tu estómago se instaló sin ganas de irse. Tu hijo y una primita tuya entraron de la mano, ella tirando pétalos de rosas, él con los anillos entre sus manos, y detrás de ellos iban vos y tu padre, caminando lentamente. Cuando lo viste parado a lado del Padre sonreíste enamorada, y no pudiste evitar que tus ojos se llenaran de lágrimas. Lo miraste detenidamente, ese traje le dejaba más lindo de lo que era, llevaba en su cara una sonrisa que no se le borraba por nada en el mundo, y sus ojos estaban repletos de lágrimas. -Cuidalos – le susurró tu padre cuando te dejó en los brazos de él -Siempre – susurró Peter sin despegar sus ojos de los tuyo – Estas hermosa – y te dejó una caricia en tu mejilla -A vos te parto – le dijiste mordiéndote el labio inferior babosamente y ambos rieron.
La ceremonia fue muy emotiva, el Padre no hizo de esas que eran muy aburridas, sino que los hizo reír y emocionar en partes iguales. Y al momento de los votos decidieron que lo hagan otras personas, que otros les hablen a ustedes, vos ya sabías todo lo que Peter sentía por vos, y él sabía todo lo que vos sentías por él. Así que Candela fue la primera en pasar. -Bueno, como es el día de ustedes y hay que cumplirle todos los caprichitos acá me ven, como siempre, porque ustedes son mi debilidad y se aprovechan de mí – y vos le sonreíste y le tiraste un beso volador – Yo vi nacer esta relación, es más, un poquito gracias a mí están, así que siento que yo me estoy casando con ustedes. No se mucho que decir, solo que no puedo creer que esto esté pasando. Lali prácticamente nacimos juntas, aprendimos a gatear juntas y el primer nombre que dije fue Ali y vos Nane – y ambas reímos entre lágrimas recordando la desilusión de nuestros padres – Y ahora negrita te estás casando con este atorrante y me diste un hermoso ahijado. Y vos atorrante ¡te llevaste a mi amiga! – Gritó gesticulando con sus brazos y todos rieron – Les deseo lo mejor del mundo chicos, sean muy pero muy felices ¿si? Los obligo. Los amo mucho – y después de dejar el micrófono se acercó a nosotros para abrazarnos y darnos un fuerte abrazo. Cuando Candela bajó fue Nicolás el encargado de hablarnos, y con él se nos hizo imposible no reír, el rubio era un amigo incondicional para cualquiera de los dos, por eso era el padrino de la boda y también de nuestro hijo, igual que Candela. Y cuando él terminó ambos nos giramos para mirar al Padre, solamente a ellos dos les habíamos pedido que den los votos, pero nuestros amigos decidieron darnos una sorpresa, por eso Rochi tomó en sus brazos a nuestro hijo y le acercó el micrófono a su boca, y ella detrás de él le iba diciendo que decir. -Mami y papi quiero que sean muy felices – y sonreíste con amor y entre lágrimas al escuchar su vocecita, te apretaste contra Peter y él rodeó tu cintura – y quiero un hermanito – y todos rieron al darse cuenta que Rochi eso no lo había dictado – Ya está tía – se quejó entre los brazos de su tía – Quiero con mamá – y ahora giró su carita para mirar a su tía – Los amo – dijo antes de que su tía del corazón lo baje y venga corriendo hacia nosotros. Peter fue el encargado de levantarlo en brazos y vos de llenarle su cara de besos.
-Bueno, procedamos – dijo el Padre con una sonrisa, viendo a la familia que tenía delante de él, Peter tenía a Brian entre sus brazos, y con un brazo te abrazaba por la cintura, mientras que vos abrazabas a tus dos hombres – ¿Mariana Espósito acepta por esposo a Pedro Lanzani para amarlo y respetarlo tanto en la salud como en la enfermedad hasta que la muerte los separe? -Si, acepto – dijiste mirando enamorada a tu casi esposo, sentiste como él te apretó un poquito más a su cuerpo y le sonreíste -Pedro Lanzani acep… -Si aceptó – dijo sin dejar hablar al Padre y todos rieron, él ya quería que diga las palabras mágicas -El chicos está ansioso – dijo el Padre y todos rieron – Entonces, los declaro marido y mujer. Puede be… - y otra vez se adelantó a los hechos y te besó dejándote casi sin aire
Ya eran marido y mujer, y para toda la vida. Ahora nada ni nadie los iba a separar, porque el destino los había unido para siempre, para no separarlos jamás. Lo único que restaba era disfrutar de su vida juntos, con Brian y todos esos hijos que vendrán.
Acá está, todito lo que me quedaba. Disculpen la demora, pero como bien dijo Mar estaba con los finales y me había olvidado la contraseña de acá jajajaajjaa. Espero que les guste chiquis Hasta la próximaaa !
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| | | lillyana Miembro junior
Mensajes : 138 Fecha de inscripción : 18/08/2011
| Tema: Re: Destino (Lalipittense) Lun Oct 31, 2011 10:40 pm | |
| Sigo brava con vos flor, me abandonaste MUCHO tiempo y sin aviso alguno, gracias por terminar de subirla aunq yo ya me habia inventado final para no dejarla inconclusa | |
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