Escribiendo Hojas En Un Libro
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Escribiendo Hojas En Un Libro

“Escribir es como mostrar una huella digital del alma” Mario Bellatín,
 
ÍndiceÍndice  GaleríaGalería  Últimas imágenesÚltimas imágenes  BuscarBuscar  RegistrarseRegistrarse  ConectarseConectarse  

 

 Historias de Amor

Ir abajo 
2 participantes
AutorMensaje
sweetmarya
Miembro nuevo
sweetmarya


Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 18/08/2011

Historias de Amor Empty
MensajeTema: Historias de Amor   Historias de Amor Icon_minitimeVie Ago 19, 2011 6:42 pm

emmm es la primera vez en mi vida que escribo algo y lo hice bajo AMENAZA Y CHANTAJE! pero debo admitir que me divirtio muchisimo!! aunque me duele la mano.... y no tengo idea de si es un buen corto.... puedo asegurar que tan corto no es al menos.... bueno aqui va.... sin mas preambulo aqui lo tienen!



Historias de Amor


Estabas emocionada y no solo tu sino también tu “combo de excelencia internacional”.

Tus amigas, escritoras…. Y tú se habían encontrado por primera vez en persona para realizar un viaje juntas y compartir unas vacaciones inolvidables. Cara a cara, codo a codo y lápiz a papel (En su caso), sin teclados de por medio donde esconderse. El país elegido para este acontecimiento? El tuyo (Venezuela). El próximo seria México y una fantasiosa enamorada de la vida, las recibirá en su ciudad el año siguiente.

Noche lluviosa de agosto. Estamos en temporada de lluvia en Venezuela y el clima tropical de dicho país, te permite salir a bojarte en la lluvia de esa noche curiosamente estrellada a pesar de las gotas. Como pasaba muy seguido en Acarigua, tu ciudad (Cosa que por cierto a tus amigas les parecía fascinante) “lluvia estrellada” la bautizo Tefi.

- Mira loquita si amaneces enferma nos vamos sin vos – Vale y esa manera de hablar tan… Uruguaya que te encantaba!
- Ay si no hay frio y el agua está muy buena, chiche bombón! – Siempre tú mezclando jergas o lunfardos para algunos. Corriste hacia el porche de tu casa, desde donde tus amigas te miraban jugar como niña bajo el agua, excepto Jaz a quien hacía rato dejaste de serle interesante ya que terminar el capítulo de su novela era más importante (aunque amara la lluvia igual que tú).

- Como va? Usaras mi idea? – Te acercaste a espiar un poco pero no te dejo. Siempre con la intriga élla. – Y no se curiosa, cuando lo termine lo lees y te enteras.- sonrió picara.
- La mía va genial y la de Vale también, pero no te enteraras hasta que no subas algo. – Y vuelven con el chantaje.
- Ya les dije que no vale! Yo no escribo solo leo. Lo mío es la supervisión…. Superviso los amores imposibles, los fantásticos, los dramáticos, los “reales” y los tristes. Si el producto no convence pues cuando mucho doy ideas…. – Esas excusas querida….
- Olvídalo. Un trato es un trato. – La flaquita era dura, mejor no ir a su país.
- Te ofrecimos ayuda, dale inténtalo. Mira que yo quiero seguir leyendo la historia de Tefi.
- Bueno pero que conste que ya dijeron que me ayudarían Vale eh! Bueno pásenme lápiz y papel, si lo hago será a lo clásico.

**********

8:00am una lluviosa mañana al igual que la noche. El cielo no dejaba de gotear a pesar de que el sol alumbraba con toda su intensidad como una bombilla encendida en la regadera….

**********

- “Como una bombilla encendida en la regadera”? que es eso Mar?- Y ya Tefi se burlaba de ti.
- Claro, como a ella si le salen bien la narración….. Déjame ser…. Es mi estilo….
- Que no era el clásico?
- Al menos empezó…. Medio raro pero empezó, eso es algo.- Mejor que Jaz no te defienda.
- Me dejan seguir? – Levantaste una ceja. – Buenooo…. – Al unisonó. Te caían tan bien. Descubriste (esa noche) que juntas siempre eran una fiesta.

***********

Estaban en la terminal de autobuses. Esperaban el bus que las llevarían a la hermosa ciudad de Mérida y cinco horas eran el precio a pagar por las montañas, el teleférico más alto del continente, los jardines botánicos, helados de hamburguesa (hablo muy en serio sobre eso) y ser modelo, cantante, actriz o bailarina en “la montaña de los sueños”.
Al subir al autobús, tus amigas se sentaron juntas en el fondo, mientras tú optaste por un puesto sola, junto a la ventana. Amabas mirar por la ventana y así…..

***********

- Momento, momento. Ya me aburrí. Que solo será del viaje? Y la emoción? – Tefi te iba a interrumpir siempre? Creo que sí.
- Está empezando chicas, al principio siempre son aburridas – Listo en serio, es mejor que Jaz no te defienda. – Cuando sale el amor? Es de amor? Yo quiero amor eh! Mira que no sabes si lo que escribes te puede pasar. – Vale sonrió, imaginando como seria si sus historias se cumplieran.

- Obvio amiga que sabes si esto se cumple? Mejor que te asegures e incluyamos el amor. – Otra más que sueña.
- Claro chicas, porque todo lo que escribimos pasa y por eso tu ángel de la guarda se te va aparecer y se va a enamorar de ti. Tú aceptaras ser la amante del amor de tu vida y a ti se te va a aparecer un viejo amor diciendo que eres el amor de su vida y se arrepiente de haberte dejado y todas celebraremos esos acontecimientos en mi casa con una gran fiesta en donde usaremos nuestros poderes de magas! – Todas se miraron, mientras se carcajeaban de semejante ocurrencia. – eso sí es una buena historia. – vale intentaba no llorar de la risa.
- Mejor sigue que quiero ver a donde llegas.
- Tefi chusmita, no aguanta el suspenso. – Jaz y la intriga lo repito.- Pero con amor, dale.

***********

- mirabas por la ventana, hasta que alguien te saco de tus pensamientos. Un chico más o menos de tu edad (eso pensaste), se sentó a tu lado y de la nada comenzaron a hablar…

***********

- Como que de la nada? – En serio Tefi basta! Levantaste la mirada para observarla y dejaste caer el lápiz sobre la hoja. – Que quieres entonces? – Le preguntaste.
- Está bien chicas, es más común, más real. Me gusta cuando son realistas.

- Claro porque un tipo rico que le amenazan de muerte a la familia para casarse con una chica supuestamente embarazada, es lo más real que hay.- Reíste de la ocurrencia de Vale y Jaz le saco la lengua.
- No sé, dime algo, como es. Que te diga algo. Imagina tu chico ideal a ver si se cumple. – Retomo Tefi.
- Mmmmmm...

***********

Un chico se sentó a tu lado. Llevaba un sweater con la capucha puesta, para resguardarse de la lluvia y lentes de sol (aclaramos que había sol a pesar de la lluvia).

***********

- Y los ojos? – Jaz quería saber.
- Claros. Amo los ojos claros. – Es tu mayor requisito. – Y que tenga un lunar en la mejilla izquierda. Así lo reconocerás si llega a aparecer.- Se burlo Vale.

***********

El chico se sentó a tu lado, casi imperceptible para ti. Quién diría, en aquel momento, que el seria el causante de tantas sonrisas y miradas cómplices.

***********

- Perate, perate. Como sabrás que es él y no otro el chico para ti? Como sabes que ahí comienza la historia?- Si Tefi era curiosa…… e inoportuna.
- Lo sabré…… por un libro…… Gabriel García Márquez me lo dirá. Listo? – todas asintieron con la cabeza y me miraron en silencio.
- ok.

***********

El viaje siguió, a pesar de la lluvia. Estabas dormitando en tu asiento cuando un golpe seco te hizo reaccionar. El chico a tu lado, se inclino para recoger un libro. – “El amor en los tiempos del cólera”. – susurraste y sonreíste. Amabas a Gabriel García Márquez.
El chico te miro y sonrió. – Lo has leído? – Te pregunto con su voz rasposa que, por alguna razón te hizo sonreír.
- Si. Amo a Gabriel García Márquez. Es muy original. Aunque yo nunca habría esperado a Fermina Daza, tanto tiempo. – Dijiste con una mueca.

El miro el libro mientras respondía. – Yo creo que sí. Es el amor de su vida, no puedes ser feliz si te falta algo y si te falta el amor, te falta todo. Yo la esperaría toda mi vida sin con ella está mi felicidad. – Te miró y sonrió. – Soy Thiago por cierto.- Y entonces, se quito sus lentes de sol y pudiste ver sus hermosos ojos verdosos y ese lunar en la mejilla que lo hacía ver tan tierno. Se bajo la capucha y te dio la mano. Sentiste mariposas en el estomago con solo sentir su mirada y su mano sobre la tuya. – Marianella pero mis amigos me dicen Mar. – Dijiste algo aturdida. – Yo debo decirte Marianella o Mar. – Dijo con cierta vergüenza.

- Eso depende.
- Depende de qué?
- De que tanto te haya gustado el libro.
- Entonces será Mar.- sonrió. Sonrisa compradora, la bautizaste en ese momento.

El recorrido fue mejor de tu vida, pasaste todo el viaje conversando con Thiago. Descubriste que era hijo único, que tenía 22 años y estaba terminando la carrera de ingeniería química en la U.L.A de Mérida, pero amaba escribir. – Otro escritor. – Dijiste en tono de queja. El te miro confundido y tú solo sonreíste y le preguntaste como un químico amaba las palabras.

- Todo es química, incluso tus reacciones pero el corazón y la razón se expresan con palabras y gestos y para eso no hay formulas. – Te respondió con convicción.

Llegaron a su destino, después de casi seis horas de viaje y cada uno tomo su camino. Apenas se despidieron, tus amigas te atacaron con preguntas que tú solo respondiste con monosílabos y ellas decidieron crear (Como buenas escritoras) su propia novela con ustedes de protagonistas.

Te divertías como nunca con tus amigas hasta que una tarde, ellas decidieron ir a la “Venezuela de Antier” y conocer tu país en los años 1800 con sus calles de ladrillos y casas de asbesto con enormes jardines centrales. Tú optaste por la plaza “Las Heroínas” y aventurarte a la pared de escalar.

- Vaya, vaya si es la chica Márquez. – Escuchaste que te susurraron desde tu espalda.
- Thiago! Que haces aquí?
- Estas en mi plaza…… la llaman “La plaza de los estudiante”
- Ah…. Y… estas solo?
- Sip. Solo vine a escuchar algo de música callejera. – dijo señalando a la chica que tocaba el violín junto a la fuente. – y tú? Donde están tus amigas?
- Conociendo a Venezuela hace 200 años.
- Ah típico de Mérida. Y que se supone que harás tu sola?
- Escalar esa pared. – Dijiste señalando la y los arneses.
- Lectora aventurera!
- Te animas?
- Me animo.

Lo más divertido de tu día, hasta ahora, fue ver a Thiago enredarse en las cuerdas y colgar de cabeza, mientras tú te burlabas de su intento por llegar a ti hacerte caer (y lo consiguió). Pasaron la tarde entre risas y juntos disfrutaron de la “montaña de los sueños” en donde fuiste una modelo famosa y el tu fotógrafo. Cada vez que Thiago te abrazaba, te besaba en la frente o tomaba tu mano (cosas que se estaban volviendo muy comunes entre ustedes), una descarga eléctrica te invadía y te descubriste a ti misma, imaginando como sería besarlo, mientras él intentaba contarte como quería explicar la existencia del ser humano por medio de la química, escribiendo un libro ilustrado.

Se despidieron ese día prometiendo volver a verse y que le contaras sobre tu familia y tu ciudad natal, ya que nunca había estado ahí. Un beso en la mejilla, un abrazo largo y una mirada profunda más un simple adiós.

Dos días pasaron y un helado de “ravioli” (de nuevo no es chiste) después, dejaste tus amigas arreglándose para salir a ponerle sabor a las noches merideñas y mover todo en la pista. Claro, si el cielo se los permitía, ya que una enorme capa negra cubría el cielo haciendo la noche más oscura aun. Caminaste la media cuadra que separaba el hotel de la plaza “Las Heroínas” (o la plaza de los estudiantes) y te encontraste con aquel morocho que te aceleraba el corazón con una mirada, sentado a la orilla de la fuente iluminada por las luces de colores en el fondo. Sonreíste casi sin querer y te acercaste.

- Definitivamente esta si es tu plaza. Siempre estás aquí! - Soltaste una risita y él se contagio.
-Hola. Que haces acá solo?
- Tenía que terminar esto. – levanto el libro. – Pero la noche no me ayuda.
- Si en cualquier momento comienza a llover.
- Estas hermosa por cierto. – dijo cuando te miro completamente. Un bonito y sencillo vestido negro, de mangas (por el frio), de capas y por medio muslo, adornaba tu pequeña y bonita silueta.
- Gracias. – te sonrojaste y bajaste la mirada. El sonrió ante el gesto.

Comenzaron una conversación de esas de ustedes, donde hablaban de todo y de nada. Ya la hora anunciaba que la noche pronto pasaría a madrugada y pocas personas quedaban en la plaza con ustedes. En medio de una conversación en donde explicabas porque el “Principito“ debía ser obligatorio en cada casa del mundo y pasando a porque nunca más verías “REC” si querías volver a dormir tranquila, una gota cayó en tu cabeza y como una regadera comenzaron a caer mil mas enseguida. Thiago corrió a resguardarse bajo los kioscos de los artesanos y el resto de la gente desapareció. Tú te quedaste en tu lugar. Amabas la lluvia.

- Estas loca? Te vas a enfermar!
- Es agua Thiago! Es lo mejor que te da la naturaleza! – Dijiste con los brazos abiertos y mirando al cielo. – Ven para acá gato!
- No gracias. Las personas dulces, como yo, no nos podemos mojar porque nos derretimos. – Dijo agrandándose y en tono de chiste.
Hiciste una mueca y sonreíste maliciosamente. Así sin más y mojada de pies a cabeza, corriste hacia él y te lanzaste a sus brazos apretándolo fuerte contra ti, para escurrirte el agua sobre él. Thiago rió a carcajadas y te cargo como una princesa.

- Te gusta hacer bromas enana? – Y contigo a cuestas corrió hacia la fuente. Tu solo gritabas al ver sus intenciones, pero no servía de mucho. Se metió contigo a la fuente y jugaron como niños pequeños, hasta que te hizo caer y de rodillas frente al otro se dedicaron una sonrisa y una mirada llena de ternura. – Sabes qué? Si esa Fermina era como tú, entiendo porque Florentino se enamoro perdidamente de ella. – Acaricio tu mejilla y tú inclinaste la cabeza sobre su palma, mientras cerrabas los ojos disfrutando de su contacto y así sin más, te beso. Sentir sus labios sobre los tuyos fue la mejor sensación de toda tu vida y no querías que se acabara nunca, pero desgraciadamente, los dos respiran y esa necesidad de aire los hizo separarse. Al hacerlo acuno tu cara entre sus manos y choco su frente con la tuya. Tu solo lo mirabas a los ojos, mientras tratabas de disimular tu sonrisa mordiendo tu labio inferior. El silencio mas locamente placentero se hizo presente, pero cuando alguno quiso hablar no fue su voz la que salió.

- Mar! – Tus amigas te llamaban. Entre tanto juego y emoción no te diste cuenta que la lluvia había parado y tus amigas pedían fiesta. Saliste de la fuente y volteaste para mirar a Thiago.
- Eh… me tengo que ir. Hablamos luego? – Hablaste avergonzada.
- Si claro. – Te dijo nervioso.
- Ok. Adiós. – Te volteaste y amagaste a caminar.
- Mar! – Te llamo y volteaste para chocar con sus labios una vez más. – Mañana a la misma hora. – sonreíste y asentiste.

Así fueron todos tus días siguientes. Pasabas el día con tu “combo de excelencia internacional” y las noches con Thiago. Tus amigas ya tenían mil historias sobre ustedes y su “amor de novela”.
Pero toda historia tiene un fin y el último día de vacaciones llego. Esa noche la luna y las estrellas los acompañaron en su plaza y como un regalo del cielo, la lluvia los quiso despedir. Jugaron como niños bajo las gotas dulces y se conocieron como adultos bajo las sabanas de su cama. ¿Que mas daba lo demás? Lo amabas y lo sabías, aunque no lo dijeras. No era la mejor situación.

A la mañana siguiente te despediste con lágrimas en los ojos y con la promesa de volverse a ver. – Te dije que yo si esperaría. ¿Te acuerdas?- Fue lo último que te dijo antes de besarte y dejar que subas al autobús con tus amigas. Todas te abrazaron y prometieron crear un final mejor para su historia. El resto del viaje pensaste solo en él y la felicidad de la que hablaba ese primer día, mientras recorrían ese mismo camino.

Llegaron a tu ciudad y aunque te sentías mal por tu casi gran amor; estabas con tus amigas y eso era sinónimo de diversión, de fiesta y así fueron todos tus días con ellas. Te hacían bien, no lo podías negar.

El día que regresaban a sus países las acompañaste a la terminal. Ahí agarrarían el bus que las llevaría a la capital y de ahí, México, Uruguay y Perú serian sus destinos. – Te quiero mucho polli!! Y tu termina tu historia que si no te mato! Y Tefi bájale un poquito al delirio que me haces mirar al cielo a cada rato buscando ángeles. – Ellas te sonrieron y abrazaron. En ese momento, una voz te hizo brincar.

- Vaya, vaya es la chica de Márquez. – Te volteaste lentamente incrédula de lo que oías y enseguida se te dibujo una sonrisa enorme en la cara y las lágrimas peleaban por salir.
- Q… Que haces aquí? – fue lo único que pudiste decir. Estabas aturdida, estática.
- Te prometimos un final mejor. – Dijo tu querida Jaz (o polli para ti)
- Viste que esta bueno delirar? – Tefi no cambiara (gracias a dios)
- lo que no está bueno son los curiosos. – Vale era la mejor. Se llevo a Tefi y Jaz las siguió. Las chicas se despidieron de ustedes con besos, lágrimas y abrazos. El año siguiente se volverían a ver. México las esperaba.

Cuando el autobús desapareció de tu vista, solo pudiste lanzarte sobre Thiago y besarlo con todas tus ganas y toda tu ternura. – Sabes que hay muchas historias de amor? – Te dijo en cuanto le diste tregua. – Hay en las que se esperan, las que dejan todo, las trágicas…. Sabias que solo me faltan 2 meses para terminar la carrera y que en tu ciudad hay varias agroindustrias que por cierto están entre las más importantes del país? Adivina que… Ahí se necesitan químicos. Hay muchas historias de amor para fijarse, pero yo quiero la mía propia.

- M e hablas en serio? – Estabas a punto de llorar.
- No puedes ser feliz si te falta algo y si te falta el amor te falta todo.

- Te amo. Te atreviste a decirle.
- Yo también. – y que mejor que demostrarlo con un beso.

************

- Y? ¿Muy mal? ¿Por qué no hablan? – Ahora si se quedan calladas
- Wow – Wow para ti lograste dejar sin palabras a Tefi.
- Ay me encanto pollito! – Te abrazo fuerte. Siempre querrías a esa peruana linda y tierna.
- Y ella dice que no sabe escribir! Ahora falta que se cumpla! – Se reía Vale y Tefi le hacía coro.
- Bueno listo ya las complací. Nos vamos a dormir? Mañana será un viaje largo.
- Ay ni tanto.
- Claro tu porque te lanzas maratónicas de un país a otro en excursión Vale. - Jaz si quería dormir.
- Tenía que ser la nena. – dijo Tefi como si se tratara de uno de sus niños del preescolar. Todas reímos y Vale nos saco la lengua. – Te vas a leer a Gabriel chica Márquez? – se burlo Tefi. Le sacaste la lengua y ahora si se fueron a dormir.

Sábado 8:00am mañana lluviosa igual que la noche. El cielo no dejaba de gotear a pesar de que el sol alumbraba con toda su intensidad. Al ver esto no te pareció tan tonta tu analogía de la bombilla y la regadera. Sonreíste para tus adentro y burlaste bajito a tus amigas con una mueca.

Estaban en la terminal de autobuses. Esperaban el bus que las llevarían a la hermosa ciudad de Mérida y cinco horas eran el precio a pagar por las montañas, el teleférico más alto del continente, los jardines botánicos, helados de hamburguesa (repito hablo en serio si existen) y ser modelo, cantante, actriz o bailarina en “la montaña de los sueños”.

Al subir al autobús, tus amigas se sentaron juntas en el fondo, mientras tú optaste por un puesto sola, junto a la ventana. Amabas mirar por la ventana.

Un chico se sentó a tu lado. Llevaba un sweater con la capucha puesta, para resguardarse de la lluvia y lentes de sol (ya aclaramos que había sol a pesar de la lluvia).

El viaje comenzó, a pesar de la lluvia. Estabas dormitando en tu asiento cuando un golpe seco te hizo reaccionar. Miraste como el chico te sonrió mientras se quitaba la capucha y los lentes para recoger lo que había en el piso. Volteo su cara hacia a ti para disculparse por asustarte y te deslumbro con sus hermosos ojos claros. Tus amigas miraban la escena y no lo pudieron creer cuando vieron su mejilla izquierda así que se asomaron con disimulo sobre sus asientos para ver tu sonrisa y tus ojos fijos en una sola cosa. Ellas miraron en la misma dirección para ver lo que sostenía “el chico del lunar” y luego mirarse entre sí con la boca y ojos abiertos y redondos como platos.

- No me jodas! – fue lo único que pudieron susurrar tus amigas incrédulas y sorprendidas, mientras tu seguías con tu mirada clavada en las manos del chico.

- “El amor en los Tiempos del Cólera” – Susurraste. El chico te miro y sonrió y tu historia de amor volvió a comenzar.







CHICAS DE MI CEI QUERIDO, ESPERO LES GUSTARA! ESTO ES PARA USTEDES QUE ME OBLIGARON A ESCRIBIR Y QUE ME SIRVIERON DE INSPIRACION PARA ARRANCAR!! LAS QUIERO!! aunque por su culpa me vean como una loca en mi trabajo por reirme sola mientras escribia!!!

pd: AH! dedicado a mi CEI TAMBIEN, PORQUE SUS HISTORIAS (LAS NOVES QUE ESCRIBEN) FORMAN PARTE DE ESTE CORTO-NO-TAN-CORTO LAS QUIEROOOOOOOOO
Volver arriba Ir abajo
Mais020291
Miembro junior
Mais020291


Mensajes : 178
Fecha de inscripción : 18/08/2011
Edad : 33
Localización : Lima, Peru

Historias de Amor Empty
MensajeTema: Re: Historias de Amor   Historias de Amor Icon_minitimeVie Ago 19, 2011 10:10 pm

simplemente te quiero mucho pollito Razz
Volver arriba Ir abajo
 
Historias de Amor
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» Mi verdadero Amor
» El Poder del Amor
» Luchando por amor
» Amor de perros.
» Historia de Amor

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Escribiendo Hojas En Un Libro :: Novelas :: Cortos-
Cambiar a: